Nana, una perra terapéutica en la universidad

Nana es una perrita adiestrada para ayudar a personas con discapacidad o con enfermedades como el autismo, alzheimer o parálisis cerebral. Su labor, dicen los especialistas en terapia ocupacional, es encomiable por los éxitos conseguidos. De ahí que Nana acudiera esta semana a la Universidad de Zaragoza a impartir una clase junto a Paco Martín, presidente de la asociación Canem. Ambos demostraron a un grupo de estudiantes de una de las asignaturas del grado de Terapia Ocupacional

La de Zaragoza es la única universidad del país que ofrece una materia reglada y oficial de estas características. Y Nana el primer perro que ha participado en una de estas clases impartidas en la Escuela de Ciencias de la Salud.
 
Estimular
"Con estas técnicas se consigue estimular y obtener cambios positivos en el estado físico, social, emocional o cognitivo de las personas. Pero hay que recordar que este tipo de terapias asistidas con animales son complementarias al resto de terapias ocupacionales y fisioterapias", explica la profesora Reyes Torres.

La universidad mantiene diversos convenios y colaboraciones con una serie de asociaciones, además de Canem, que permite a los estudiantes de grado hacer prácticas "con niños discapacitados en seis centros con caballos de Zaragoza; en el delfinario de Tenerife o en la fundación Bocalán en Madrid", añade Torres.

Los quince universitarios elegidos para recibir la asignatura --que se imparte por segundo año consecutivo-- atendían el miércoles impacientes a la teoría que se les iba ofreciendo para poder empezar a hacer prácticas con Nana. "Estos arneses llevan incorporados unos velcros que nos permiten ir pegando pictogramas o imágenes que, tal y como ya sabéis en terapia ocupacional, nos servirán para que el usuario interactúe", desgranaba Paco Martín.

La lección iba repasando diferentes proyectos llevados a cabo por esta asociación. "En este caso, se trata de un niño con parálisis cerebral al que le gusta mucho María Teresa Campos. Y lo hemos aprovechado para trabajar con él, de manera que, por ejemplo, pegamos fotografías de la María Teresa Campos con un vestido verde y otro rojo para trabajar los colores", contestaba.

Y es que la figura del animal es fundamental en este tipo de terapias. "Existen perros de asistencia que viven en la casa de los usuarios a los que guía y ayuda para mejorar su calidad de vida y perros de terapia, formados exclusivamente para ello por un equipo multidisciplinar. Son perros especialmente elegidos y capacitados, que durante meses son tutelados por familias con las que son felices. Pero en caso de cualquier atisbo de agresividad, se retiran", informaba.

En cuanto al adiestramiento, lo más complicado, repetía, es que el perro obedezca órdenes procedentes de un programa de ordenador. "Estas herramientas permiten a una persona en silla de ruedas con prácticamente nula movilidad ser autónomo en el manejo del perro, lo que eleva su estado anímico. Y también puede incluso establecer una comunicación con sus familiares", concluye, dejando patente los resultados que se pueden obtener con este tipo de herramientas y de terapias.

Fuente: elperiodicodearagon.com