La genética de los animales de compañía en las dolencias humanas

El perro demuestra una vez más que es el mejor amigo del hombre y de la mujer. Ahora, lo hace a través de sus genes, que encierran algunas indicaciones valiosas sobre las enfermedades de los humanos. Y no solo los del perro: también gatos, periquitos, iguanas, y demás animales de compañía están atrayendo la atención de los expertos en genética, por dos razones. En primer lugar, veterinarios y criadores sacan información valiosa del ADN de las mascotas. En segundo lugar, debido a los múltiples cruces entre consanguíneos, algunas clases de mascotas registran muchos casos de ciertas dolencias, que en los humanos son raras, lo cual hace más fácil estudiarlas.

"Es el caso del perro Shar Pei, con su característica piel llena de pliegues", explica Armand Sánchez, catedrático de genética en la facultad de veterinaria de la Universitat Autónoma de Barcelona. "En 2008, descubrimos que ese aspecto se debe a una mutación en uno de los tres genes implicados en la producción del ácido hialurónico, la sustancia encargada de la separación entre las células de la piel", explica. El componente se encuentra en muchas cremas antiarrugas para alisar la piel, pero en el Shar Pei es tan abundante que produce esa especie de exceso de piel. "Ese estudio lo hicimos en colaboración con un dermatólogo, que estaba interesado en ver si los problemas de piel de esa clase de perro podían enseñarle algo sobre los de los humanos", explica Sánchez.

Pero los Shar Pei son también víctimas de fiebres atípicas, con rápidas subidas y bajadas de temperatura, algo que ocurre en los humanos, pero con mucha menos frecuencia. Ahora, Sánchez está estudiando la hipótesis que esas fiebres sean una reacción al exceso de ácido hialurónico tanto en ese animal, como en algunos humanos.

El científico acaba de cerrar las cuentas del primer año de vida de Vetgenomics, una empresa de genética de las mascotas nacida en el seno de su grupo de investigación y que ya cuenta con 5 trabajadores, 300.000 euros de facturación en 2011 y 300 clientes. "La mayoría son veterinarios y criadores, ya que ofrecemos diagnóstico de enfermedades, detección de infecciones y test de paternidad de perros", explica Olga Francino, creadora de Vetgenomics con Sánchez.

Por ejemplo, los labrador y golden retriever padecen de displasia de cadera, una forma congénita de la dolencia que ha afectado al rey últimamente: con los método de Vetgenomics se puede detectar la propensión a este problema en un cachorro, y prevenirlo con dieta y ejercicio. Otro caso que la empresa sabe detectar es la enfermedad policística real, que le produce problemas a los riñones a los gatos persas. Los criadores utilizan este servicio para evitar que un individuo propague en su descendencia una enfermedad hereditaria.

GENES Y DOMESTICACION

Otro aspecto de estos estudios, es que permiten ahondar en el misterio de como se domesticaron los animales. "Nos trajeron unas muestras de pelo de gato de Andorra, y supimos reconocer que contenían los genes del gato montés", explica Sánchez. Otros investigadores identificaron un gen que diferencia las razas de perro gigantes de las ultrapequeñas, marca de la selección artificial.

Fuente: Michele Catanzaro.- elperiodicoextremadura.com