Detenido por organizar peleas de perros (Nueva York)
25/01/13 10:31
El encargado de un edificio que organizaba peleas de perros en el sitio donde vivía y trabajaba, se declaró culpable.
Con la ayuda de un intérprete y a las preguntas del juez Steve Barrett, Raúl Sánchez, 59 años, respondía sí cuando a veces era no, rectificando inmediatamente. Admitió que organizó peleas de perros y abusó de ellos, así como que tenía un arma de fuego.
Sánchez vivía y trabajaba en el 1254 de la Avenida Sherman, en cuyo sótano se encontraron 47 perros de raza Pitbull entrenados para las peleas, con diversos tipos de heridas, y un recinto para peleas de perros con cabida para 100 espectadores.
Se cree que —como parte del entrenamiento para hacerlos perros de pelea— los torturaban, pegaban, herían, mutilaban e incluso los mataban, o permitía que otros lo hicieran.
Tras una investigación conjunta de la fiscalía y la Sociedad Protectora de Animales (ASCPA), Sánchez fue arrestado el 21 junio 2012, enfrentándose a 63 cargos por organizar peleas de perros, seis cargos de crueldad agravada contra los animales, otros seis por torturarlos y herirlos y uno por posesión criminal de arma de fuego en primer grado.
El acuerdo ofrecido por la fiscal Elizabeth Brandler redujo el número de cargos a cuatro y en lugar de los más de cuatro años a los que se enfrentaría ahora será condenado de uno a tres años el 7 de febrero y no podrá tener animales domésticos.
Además, Sánchez tendrá que pagar $101,916 a ASCAP como restitución de los gastos incurridos en el tratamiento de los 30 perros que eran recuperables y los 17 que tuvieron que ser eutanasiados debido a la gravedad de sus heridas o su comportamiento agresivo.
Matt Bershadker, vicepresidente del grupo contra la crueldad animal de ASPCA emitió un comunicado indicando: "esto envía un claro mensaje a aquellos que intervienen en esta horrorosa forma de crueldad contra los animales: en la ciudad de Nueva York: se les hará pagar por sus acciones", declaró Bershadker.
Elliot Fuld, abogado privado de Sánchez, rehusó formular declaraciones.
Sánchez vivía y trabajaba en el 1254 de la Avenida Sherman, en cuyo sótano se encontraron 47 perros de raza Pitbull entrenados para las peleas, con diversos tipos de heridas, y un recinto para peleas de perros con cabida para 100 espectadores.
Se cree que —como parte del entrenamiento para hacerlos perros de pelea— los torturaban, pegaban, herían, mutilaban e incluso los mataban, o permitía que otros lo hicieran.
Tras una investigación conjunta de la fiscalía y la Sociedad Protectora de Animales (ASCPA), Sánchez fue arrestado el 21 junio 2012, enfrentándose a 63 cargos por organizar peleas de perros, seis cargos de crueldad agravada contra los animales, otros seis por torturarlos y herirlos y uno por posesión criminal de arma de fuego en primer grado.
El acuerdo ofrecido por la fiscal Elizabeth Brandler redujo el número de cargos a cuatro y en lugar de los más de cuatro años a los que se enfrentaría ahora será condenado de uno a tres años el 7 de febrero y no podrá tener animales domésticos.
Además, Sánchez tendrá que pagar $101,916 a ASCAP como restitución de los gastos incurridos en el tratamiento de los 30 perros que eran recuperables y los 17 que tuvieron que ser eutanasiados debido a la gravedad de sus heridas o su comportamiento agresivo.
Matt Bershadker, vicepresidente del grupo contra la crueldad animal de ASPCA emitió un comunicado indicando: "esto envía un claro mensaje a aquellos que intervienen en esta horrorosa forma de crueldad contra los animales: en la ciudad de Nueva York: se les hará pagar por sus acciones", declaró Bershadker.
Elliot Fuld, abogado privado de Sánchez, rehusó formular declaraciones.
Fuente: eldiariony.com
