El ser humano y la manada canina. El Mito

¿Crees que el propietario debe ser el "dominante" o "alfa" hacia su(s) perro(s)?

Pues rotundamente no. Primero por caer en el error de subestimarlos una vez más y seguir tradiciones como que nos deben ver como" El Gran Perro Dominante" de la manada, nada más lejos de la realidad aplicada.
Los perros con una estabilidad mental y sus necesidades etológicas cubiertas, nos ven como lo que somos, una especie distinta más.

Como producto de nuestra evolución, debemos ser nosotros los que nos esforcemos en tratarlos acorde a su especie y no caer en soluciones conductuales circenses o fáciles.

Todo perro que no tenga, como mínimo en su entorno familiar, las necesidades etológicas cubiertas, puede ser un riesgo potencial para nosotros y los demás.

Desde EtoHorus te queremos recordar algunos aspectos a tener en cuenta siempre:

1- Observa (con tiempo y sin prisa) a tu perro en el parque o en el campo con otros perros, con algo de práctica en el tema podrás apreciar la diferencia entre "competir" por un recurso, incluido el propietario, y la "dominancia".

2- Dale tiempo para entender lo que le enseñemos y lo que esperamos de él, las prisas suelen ir acompañadas de problemas mayores. Ya sabemos todos que para tener un perro debes disponer de tiempo para él. Siempre les decimos a nuestros clientes lo que nos apasionan los caballos pero no podríamos atenderlos como necesitan, luego... tendremos que esperar, igual debería ser con un perro (como con cualquier especie a nuestro cargo).

3- Su nivel de inteligencia es importante pero no decisivo para una convivencia familiar, si aprecias que su aprendizaje es más lento, estudia los motivos (no siempre es una cuestión neurológica) y no descartes que a "menor inteligencia" más paciencia y dedicación por tu parte. No culpes al animal, sería un error.

4- Otro factor es su grado de sensibilidad (lo que coloquialmente se le llama "dureza"), no deberemos sobrepasar su sensibilidad aceptada en su vida diaria, siempre que no sea por un motivo grave o de integridad física.

5- Cada individuo es único, aunque tengan muchos patrones comunes que lo clasifican como especie, es muy importante saber qué tipo de perro tenemos, para aplicar unas pautas u otras, siempre asesoradas por un especialista con formación acreditada.

Problemas como el confinamiento en espacios reducidos para la venta masiva de crías, la consanguinidad, o el reducido espacio de las perreras de nuestro país, etc... son detonantes de problemas muy graves en su comportamiento, así como el maltrato físico y psicológico al que esta sociedad tan evolucionada les somete. Siendo todo esto un gran escollo en su genotipo y fenotipo.

El perro es una especie gregaria y sociable, tanto con sus congéneres como con los de otra especie, en nuestras manos está en lo que los convertimos por una mala praxis.

Ravelo, Belén (2010) © EtoHorus